18 de abril de 2008

Nueva cara, nuevo conductor

En el área de las comunicaciones la imagen estructural juega un rol muy importante. Por ejemplo, los noticieros chilenos de las 21 horas. La gente se informa a través de ellos por muchas más razones que el hecho de “estar informados”. A través de lo que se proyecta en pantalla los televidentes pueden sentirse identificados con un noticiero u otro por variadas razones (cobertura de temas, afinidad con los conductores, calidad de la imagen, valores que proyecta el noticiario en sí, etc.). Según una encuesta realizada por la Fundación Futuro el año 2002, el noticiero central peor evaluado, de los 4 que se transmiten en la televisión abierta, era Meganoticias de Mega. Esta sensación se mantuvo por los años siguientes. El noticiario era tildado de sensacionalista, poco serio y con una marcada tendencia política. Es por esta razón que a partir de finales de marzo de este año, el canal de Ricardo Claro reformuló la imagen y el proyecto de su noticierio. La parte más visible del cambio es su nueva imagen con el logo rojo con blanco. Sin embargo, la imagen no puede ir sino acompañada por un nuevo contenido, es decir, nuevos valores y nuevo discurso.
Como podemos apreciar en los mismos afiches promocionales de la nueva edición central de noticias de Mega, el noticiero quiere proyectar confiabilidad, más credibilidad, independencia y mostrarse como una sala de prensa experimentada, por lo tanto, seria y fiel a la verdad. Una de las buenas jugadas del renovado programa es la adquisición por parte del canal de Bernardo de la Maza (ex TVN). Este conductor es reconocido por la población como un periodista serio, caballero y experimentado en el mundo de los noticiarios, lo que remarca la nueva identidad estructural del noticiero. Los valores que proyecta tanto el conductor como el programa mismo, son valores generalmente considerados como buenos, lo que hace que los televidentes le atribuyan “valor”. Son los valores los que después motivan y activan la voluntad de las personas, por lo que éstas ven el programa porque no hay otro noticiario que pueda entregarles la información de una mejor manera que con los valores que proyecta el noticiero (que ya han sido anteriormente interiorizados).
La clave para el éxito de este total cambio que presentó Meganoticias, estará en que ese cambio de imagen también se traduzca en un verdadero cambio estructural. Que los valores que dicen guiar la organización realmente se conviertan en su norte y que esos mismos sean compartidos por todo el equipo, pues es él quien finalmente hace que el programa sobre la pantalla ocurra. Así, habrá una total identificación con el producto entregado, tanto por parte de la industria comunicacional detrás del nombre Meganoticias, como por los televidentes.

1 comentario:

eViL KiWi dijo...

Objetivamente, creo que Mega es lejos el peor canal de la televisión chilena, y aunque no los he visto todos, debe ser uno de los peores del mundo. Pura crónica roja morbosa y programas indignos de relleno (como ese bodrio de pseudohumor importado que conduce Fernando Godoy y el loser de Kaminski). En fin, es de los pocos canales que me ponen mal genio apenas los sintonizo.

Ojalá Bernardo de la Maza le de un poquito más de seriedad al noticiero picante que tienen ahora.

Cúidate Mariana! buen blog, votaré por tí.